La bebida en la sidrería fue excepcional, y el personal nos trató como familia. Sin embargo, el ruido de la discoteca fue un gran inconveniente para descansar.

La atención del personal fue increíble y muy amigable.

Lamentablemente, el ruido de la discoteca cercana afectó nuestro descanso. Durante nuestra estancia, la música sonaba a todo volumen y no pudimos relajarnos adecuadamente. También, al llegar, la entrada al hotel era un poco confusa, lo que nos causó cierta incomodidad.

Recomiendo probar el menú del día en la sidrería. es sabroso y la atención es excelente, incluso para familias con bebés.

El desayuno fue un verdadero lujo.

La amabilidad del personal fue destacable, pero el

ruido de la discoteca cercana afectó nuestro descanso. La atención fue inmejorable, incluso hicieron un esfuerzo por atender a nuestro bebé. La comida en el restaurante es espectacular, con una excelente selección de platos y un servicio veloz.

Comida espectacular, descanso complicado

El personal fue encantador y muy amable, siempre atentos a nuestras necesidades. La habitación era acogedora y la decoración típica del País Vasco me encantó, además, la comida en el restaurante fue realmente deliciosa, especialmente la tortilla de jamón.

Sin embargo, el ruido de la discoteca cercana fue un gran inconveniente. La música estaba tan alta que nos costó mucho descansar, especialmente al llegar el sábado por la tarde.

Hazme caso, luego me lo agradecerás

Sin duda, el restaurante es espectacular, con una variedad de platos bien presentados y precios ajustados. El desayuno, con tortilla de jamón y opciones ilimitadas, fue un verdadero lujo. Sin embargo, el ruido de la discoteca arruinó nuestro descanso nocturno, lo cual fue decepcionante.

Habitaciones cómodas y amplias con buen wifi. Pero el ruido nocturno es un problema.

Atmòsfera molt acollidora, personal molt amable. Habitació còmoda i amb vistes maques. Menjar espectacular, especialmente la tortilla. Perfecte per passar temps en família!

la atención del personal fue increíble, todos super amables y atentos, incluso con el bebé. la habitación estaba muy bonita y las camas eran comodísimas. el restaurante es top, la comida estaba deliciosa, probamos una ventresca y un magret, ¡una pasada! el ambiente es genial y el desayuno estaba muy bien también. definitivamente un lugar para volver pronto.

el ruido de la discoteca fue un problema y no pudimos descansar bien. además, la entrada al hotel fue un poco confusa al principio.

El bar de sidra es un lugar acogedor donde las risas y el sabor se combinan en una fiesta para el paladar. La decoración rústica de las habitaciones te hace sentir como en un refugio de montaña, y la conexión WiFi es más rápida que un rayo, perfecta para planear excursiones a la Costa del País Vasco.

Baño pequeño

Estuve aquí y disfruté de un menú del día en la sidrería, todo muy sabroso. La habitación era amplia y cómoda, perfecto para relajarse. El personal fue muy amigable con nosotros, incluso con nuestro bebé. Ojalá pudiera volver pronto.

Llegamos un sábado por la tarde y el ambiente estaba animado. La decoración del lugar me gustó, muy típica del País Vasco. La habitación era espaciosa y cómoda, con muchas almohadas, lo que me pareció genial. El menú del día en la sidrería estaba riquísimo, probé varios platos como la tortilla de jamón y las almejas. Sin embargo, el ruido de la discoteca fue un verdadero problema. A partir de las 17:00 horas, la música retumbaba en nuestra habitación y no nos dejó descansar, lo cual fue muy decepcionante. Aunque el trato del personal fue amable, era difícil concentrarse en disfrutar la comida debido al ruido constante. Para la próxima vez, preferiría saber que hay eventos ruidosos antes de reservar.

Encuentras comedores bastante amplios, y la comida a la carta se nota que está bien cuidada y a buen precio. El desayuno destaca, con una tortilla de jamón para servirse al gusto y opciones adicionales como tostadas y zumos, todo a un precio ajustado.

La experiencia nocturna se ve comprometida por el ruido de una discoteca cercana, que llega a las habitaciones hasta altas horas de la madrugada. Además, hay problemas de privacidad, ya que la habitación no cuenta con un cartel visible para indicar que está ocupada, lo que puede llevar a situaciones incómodas con el servicio de habitaciones. No sé si repetiría, ya que el descanso es crucial.